Un poco de historia, cultura, y culinaria para hoy, ese día tan especial.
En el año 1846, un tal John Calcott Horsley pintó la primera tarjeta de Navidad que ha reconocido la historia, a pedido de Sir Henry Cole.
Éste último era un gran hombre de negocios (posteriormente Director del prestigioso Victoria & Albert Museum) que conocía a un sinnúmero de gente, y para ahorrarse el trabajo de escribir manualmente una carta de navidad a cada uno, decidió encargarle a su amigo John Horsley, maestro litógrafo, el diseño de una tarjeta más una impresión de 1000 ejemplares litográficos. Este suceso generó la tradición Victoriana de enviar postales navideñas, adoptada y fomentada por la Reina Victoria, y estimulada por el relato "A Christmas Carol" de Charles Dickens.
La costumbre de regalar objetos, por ejemplo, se remonta a la Saturnalia, donde en honor al Dios de la Agricultura se bebía y y comía en demasía, además de intercambiarse velas y estatuillas de arcilla, y decorar los árboles con muñecos, misceláneas y luces indicando el regreso del Sol a la Tierra. Con respecto al Pesebre, éste era armado y representado teatralmente durante la Edad Media con fines de narración y estudio del nacimiento de Cristo.
Los villancicos surgen en el siglo V como poemas cantados de contenido teológico, aunque fueron mutando, de manera callejera, a estilos más humanos y frescos y alegres, sobre todo en el S.XIII.